Son más de 600 los libros en euskera adaptados para personas ciegas que ya están disponibles en el fondo bibliográfico de la ONCE en Euskadi, gracias a la labor desarrollada por los técnicos de esta organización con el apoyo de las subvenciones de la Viceconsejería de Política Lingüística (HPS) del Gobierno Vasco. La colaboración entre ambas partes arrancó en 2006, siendo renovada anualmente, y HPS ha destinado 480.800 euros en este tiempo al citado proyecto de adaptación. Está claro, por tanto, que se trata de una colaboración con bases sólidas. Nuestro compromiso radica en dar oportunidades y fortalecer las opciones para utilizar el euskera, para disfrutar en euskera; generar oportunidades para utilizar el euskera es uno de los principales objetivos de las políticas públicas. Así, gracias a la colaboración entre la ONCE y el Gobierno Vasco, se abren nuevas posibilidades para los ciudadanos que deseen vivir en euskera, en este caso poniendo en manos de los ciudadanos con limitaciones visuales libros y contenidos en euskera, dándoles la oportunidad de disfrutar de la literatura vasca y de la literatura universal en euskera. Para hablar de todo ello, comparecí en rueda de prensa el pasado jueves junto a Juan Carlos Andueza, Delegado Territorial de la ONCE, y Ana Dávila, Jefa de Servicios de ONCE Euskadi.
La igualdad de oportunidades es, sin duda, la base de cualquier sociedad democrática. La igualdad de oportunidades en todos los ámbitos; también en lo que atañe a las cuestiones lingüísticas, a la elección de la lengua. Estamos dando un nuevo paso a través de la colaboración entre la ONCE y el Gobierno Vasco al seguir ampliando las posibilidades de los ciudadanos con limitaciones visuales para que puedan incluir el euskera entre sus lecturas. Llevamos once años ofreciendo literatura en euskera adaptada al braille y a través del sistema Daisy gracias a la colaboración entre la ONCE y HPS.
Las personas con limitación visual, al igual que el resto de ciudadanos, tienen derechos lingüísticos. No sólo derechos lingüísticos, también el derecho a disfrutar de la literatura publicada en euskera. Derechos, sí; pero también mayores dificultades a la hora de acceder a los mismos. La colaboración entre el Gobierno Vasco y la ONCE viene a paliar esas dificultades. Los escritores vascos tienen bien merecida la posibilidad de que sus obras sean accesibles para todos los ciudadanos, también para los que padecen limitaciones visuales. La literatura en euskera tiene lectores fieles y seguidores activos entre los ciudadanos con limitaciones visuales, y llevamos once años alimentado esa fidelidad desde HPS del Gobierno Vasco.
Como es bien sabido, la oficialidad —el euskera es idioma oficial— y la realidad diaria no encajan siempre, ya que el euskera y el castellano no están en una situación de igualdad en nuestra sociedad. Hemos avanzado mucho, estamos en una situación mucho mejor que la del pasado en lo que respecta a la igualdad, pero seguimos haciendo camino y nos queda mucho por recorrer. Es bien sabido que los ciudadanos que eligen el euskera tienen dificultades a veces para utilizarlo en diversos ámbitos, situaciones o momentos. La colaboración entre HPS y la ONCE es un paso más para acercarnos a una situación de igualdad y de superación de las dificultades.
La ONCE tiene como objetivo la autonomía personal e integración social de las personas ciegas o con limitaciones visuales. Con esa labor en favor de las personas con limitaciones visuales, la ONCE también trata de garantizar los derechos lingüísticos de los vascohablantes. De esta manera, realiza una gran contribución en pos del uso del euskera. Y quiero reconocer expresamente esa aportación. En esa línea, no puedo dejar de mencionar a los escritores y a las editoriales que nos han dado permisos y facilidades para utilizar los textos en euskera. Para todos ellos, nuestra mayor gratitud.
El camino recorrido ha sido fructífero. Como ya he indicado, HPS ha destinado 480.800 euros para este proyecto, 28.600 en 2016, y, gracias a ello, hoy en día los euskaldunes con limitaciones visuales disponen ya de más de 600 obras adaptadas al braille y al sistema Daisy. Este año se sumarán 55 nuevas obras, entre las que destacan ‘Lapur banden etika ala politika’, de Joseba Sarrionandia; ‘Muskerraren bidea’, de Bernardo Atxaga; ‘Kearen fiordoa’, de Iñaki Petxarroman; ‘Lili eta biok’, de Ramón Saizarbitoria, ‘Rita ez dago eztei eztitarako’, de Mikel Valverde; ‘Farorantz’, de Virginia Woolf; o ‘Zu’, de Anjel Lertxundi. Para determinar qué obra se adapta al braille y al sistema Daisy, se tienen en cuenta las preferencias y peticiones de los propios lectores con limitaciones visuales.
Comienza la segunda década de la colaboración entre la Viceconsejería de Política Lingüística del Gobierno Vasco y la ONCE. Confío en que la culminaremos colaborando como hasta ahora. Ya estamos más cerca de los mil libros que de los cero de hace once años.